Hasta este jueves eran 16 detenidos los que se alojaban en los calabozos de la comisaría local, habilitados para un total de 6 personas. Ante esta situación en la que se excedía en más del doble el número de personas que pueden alojarse, el intendente municipal Germán Lago inició gestiones al respecto, una de ellas la comunicación con el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, del cual depende el servicio penitenciario provincial, en la que manifestó su preocupación por una situación que se reitera y que afecta de modo considerable la seguridad en el distrito; el resultado de las mismas arrojó el traslado de seis detenidos a unidades penitenciarias de las ciudades de Junín y de Mercedes.
El traslado se efectuó este jueves pasadas las 15 horas, quedando un total de 10 detenidos en los calabozos, un número que si bien excede también el número permitido, descomprime la labor del personal policial, pudiendo abocarse a las tareas preventivas en toda la planta urbana. Tanto el comisario Marcelo Penacca, jefe de la policía comunal, como el subcomisario Esteban Fernández, jefe de la estación policial, resaltaron la importancia de poder disminuir el número de detenidos, tanto por la organización del trabajo del personal a cargo, como por las condiciones de hacinamiento a las que se somete a los detenidos cuando el número excede al permitido.